LA HISTORIETA Y SU
UTILIDAD DENTRO DE LA EDUCACIÓN
“Las historietas y los
dibujos animados están entre las formas más antiguas de expresión creativa. Sus
comienzos datan de la época prehistórica, cuando los hombres y las mujeres
pintaban escenas de caza en las paredes de las cavernas para registrar sus
hazañas. Así se manifestaba ya el impulso creativo y se estaba desarrollando
una nueva forma de expresión artística: el simple relato oral ya no alcanzaba
-en la prehistoria el ser humano se puso a dibujar para expresarse mejor.
La práctica se
consolidó y se mantuvo a través de los tiempos, con el uso de los elementos que
estuvieran al alcance de la mano. En el antiguo Egipto se desarrollaron los
jeroglíficos -los dibujos como idioma- para contar las historias de esa
cultura. En África, las complejas tallas de madera representaban escenas
domésticas, y la porcelana asiática estaba decorada con figuras que
representaban episodios históricos. En los tapices medievales se encontraban
figuras tejidas en seda que daban vida a cuentos populares y, en los edificios,
los artesanos trabajaban con vidrio coloreado para contar sus historias en
ventanas iluminadas. Esas formas de expresión eran precursoras de los dibujos
animados de hoy en día: la mezcla de imágenes, y a menudo palabras, para contar
una historia.”
No obstante los cómics
o historietas de dibujo surgieron con gran fuerza y de la manera por la que hoy
las reconocemos gracias a la prensa diaria neoyorquina. Fue el 18 de Octubre de
1896 cuando en el New York Journal apareció por vez primera “Yellow Kid” de
Richard Outcault, reconocida como la primera serie de cómic moderno, aunque
para muchos este honor lo tiene “Tarzan” de Harold Foster (1929).
El fin con el que
surgió en esta instancia fue darle mayor rapidez y comprensión a la narración.
Método anteriormente muy difundido para comunicar mensajes a aquella gente o
pueblos analfabetos. Cabe destacar en este sentido al muralismo mejicano que
tenía como función, promulgar las leyes y otros índoles gubernamentales sin
necesidad de caer en el lenguaje escrito que solo una minoría dominaba. Para
ello era preciso que las imágenes fueran: eficaces y expresivas: abundante
empleo de símbolos que reflejaran movimiento, estados de ánimo, etc. Se buscó
la simplificación de detalles a favor de la claridad. En el cómic es donde
cobran las imágenes mayor o igual importancia narrativa que el texto.
El cómic si bien tuvo
su primer apogeo durante la primera mitad del siglo XX, hoy en día ha vuelto a
tomar relevancia aunque desde otra perspectiva. En una primera instancia, en
una era donde no se contaba con el bombardeo informativo de la televisión o
Internet, el cómic aparecía como una forma de entretención dominante junto a la
radio en los infantes y la juventud. Hoy en día el exceso de información es un
hecho irrefutable. Constantemente nos vemos superados por la cantidad de
opciones que hay, y es responsabilidad de uno filtrar y sacar en limpio lo que
nos es de utilidad. Los más media corresponden a aquellos medios masivos, es
decir esas ramas altamente ligadas al consumo en masas. Aquí los cómics han
vuelto a surgir como un fenómeno internacional. Las historietas japonesas,
tanto como estadounidenses, europeas y chilenas se han apoderado de lectores de
otra forma reacios a leer. Un emblema dentro del campo de las artes visuales es
el artista norteamericano Roy Lichenstein perteneciente al movimiento artístico
de los años 60, apodado Pop Art, el cual utilizó como sustento y base
primordial al cómic, para describir la sociedad que lo rodeaba. Es por esta
realidad inminente y las ventajas que más adelante explicaré que creo que los
cómics en este minuto podrían ser de gran ayuda para el proceso de enseñanza.
EL CÓMIC Y SU UTILIDAD EN EL PROCESO EDUCATIVO
·
Influencia del cómic en la creatividad
del alumno.
·
Apoyo para la comprensión de lo expuesto
en clase.
·
Ayuda en la capacidad de síntesis.
·
El cómic como ayuda para el recuerdo y
repaso de lo aprendido.
·
El cómic como motivador en el campo de
la lectura.
Durante
siglos, prevaleció la idea de que solo un puñado de personas eran creativas.
Según esto, la creatividad era un don divino que consistía en ser
extraordinariamente original. No fue sino hasta a partir de Darwin que esta
idea empezó a cambiar y a considerarse como una especie de extraño don
hereditario.
Actualmente
se considera que todos los individuos se encuentran en posesión de los rasgos
característicos de la creatividad y no es sino el ambiente lo que refuerza o
reprime esta conducta. Todos somos en principio creativos, pero esta cualidad
se ve disminuida en un medio social extremadamente crítico.
Potencialmente
todos los seres humanos somos capaces de crear. Es más, si alguien negase esta
afirmación, bastaría para refutarlo referirnos al fenómeno universal de un niño
cualquiera jugando. La forma en que este trasciende y transforma la realidad de
modo que cualquier objeto puede ser utilizado de manera simbólica a la hora de
representar situaciones diferentes. Es lo que se conoce como Juego Simbólico.
El
dibujo del niño NO puede considerarse como un producto “copiativo” de una
imagen, ni siquiera cuando trata de dibujar una imagen que tiene ante sí, sino
que se trata de la expresión de su realidad más próxima. Este hecho además de
ser un sistema de comunicación utilizado por él sirve también para enriquecer
la flexibilidad expresiva del niño, y por lo tanto aumenta y desarrolla su
creatividad.
El
cómic parece ser un gran instrumento tanto a la hora de aprender como a la de
divertirse. El hecho de dibujar es algo que en el periodo de la infancia
muestra ser una experiencia bastante entretenida y gustosa para el individuo.
De hecho, no es nada extraño que el infante pase por largos periodos dibujando
aunque sean en primera instancia rayas que solo para él y por un corto plazo de
tiempo tienen un significado. Sin embargo, la diversión y entretenimiento que
el niño parece mostrar mientras dibuja, no es algo que dure siempre, ya que
cuando el niño llega a determinada edad (alrededor de los 12 años) comienza a
abandonar el arte del dibujo. La razón de este hecho se debe principalmente a
que comienza a creer que no sabe dibujar, o que lo hace mal. Esto en gran parte
se debe a los adultos y su constante critica. A la idea preestablecida, al
paradigma de cómo es un dibujo correctamente hecho, siendo que no existe tal
como un hecho concreto y único.
Se
tiende a corregir si es que el dibujo se asemeja o no con el modelo real. Es
decir, la razón que fundamenta al argumentar si se sabe o no pintar es el
parecido entre el dibujo y su modelo real siendo el realismo solamente un
estilo particular dentro del dibujo y la pintura. De esta forma cuando el niño
observa que los mayores alaban el dibujo de aquellos que lo hacen más parecido
al real que aquellos que difieren al modelo real, acaban por dejar de
intentarlo y de expresarse a través del dibujo.
Así,
al abandonar el dibujo, el alumno también renuncia y por lo tanto desperdicia
la oportunidad de desarrollar potencial creativo. Ésta es la razón por la cual
he decidido hacer el ensayo sobre el cómic, para que además de otras razones
por manifestar, sea a través del dibujo que se pueda ayudar al sujeto a que
desarrolle al máximo su creatividad e imaginación.
El
instrumento más idóneo para conseguir y animar al niño a que siga dibujando
seria animándole a que pruebe, que haga las cosas como se le ocurran, que pinte
como quiera, que improvise, que utilice distintas técnicas e instrumentos, aún
a sabiendas que nadie encontrará parecido entre el modelo y su resultado. Hay
que convencer a los alumnos de que no existe la mejor manera de dibujar que
todas son válidas que lo importarte es que se expresen mediante lo visual. Aquí
entra fuertemente la idea de flexibilidad del docente al ser esencial su
apertura de mente a la hora de corregir y guiar el proceso y resultados del
alumno sin caer en el viejo paradigma de la “imagen igual al objeto”. Abierto a
la infinita gama de posibilidades de comunicación y aprendizaje mediante un
lenguaje tan poderoso como el visual.
Es
por las razones recién mencionadas que creo que la utilización del cómic el
cual posee un evidente vínculo con el lenguaje visual que se le puede atribuir
la carga de incentivador creativo. En otras palabras, el aplicar la creación de
cómics a los alumnos aportaría en el desarrollo de su imaginación.
Hoy
en día quizás no se le da extremada importancia a la creatividad en el sentido
que uno puede tener un desempeño académico impecable sin ser una persona
creativa en lo absoluto. El sistema de evaluación en general y las exigencias
educacionales no se enfocan principalmente en estos asuntos al menos que uno
este sumergido en alguna escuela de arte. No obstante, pese a que pueda parecer
que la creatividad no tenga mucha incidencia en el aspecto académico, esto no
es así, ya que uno de los principales objetivos de la educación es el
Desarrollo Integral de la Persona, con lo cual la parte artística y la estética
son una parte muy importante de la vida de una persona. Por otra parte el
desarrollo de la creatividad puede y de hecho normalmente ocurre así, ayuda y
favorece al desarrollo de la inteligencia, ya que en definitiva no hace ser más
despiertos y perceptivos.
SÍNTESIS Y MEMORIA
El
cómic, por otra parte, al ser una sucesión de dibujos o imágenes, en otras
palabras, principalmente una historia iconográfica, esta ayuda a desarrollar la
capacidad de síntesis de alumno. Obliga al alumno resumir una serie de datos,
seleccionado aquella información principal de la secundaria. Ayuda a
desarrollar la capacidad de sintetizar, a ser capaz de resumir información, ser
capaz de diferenciar lo importante de lo trivial lo cual resulta muy necesario
a la hora del aprender sobre todo en estos tiempos en que abundan los estímulos
e información por doquier donde el individuo debe saber al estudiar y buscar
información que es lo realmente importante de todo lo que lee.
El
cómic ayuda a que dicha capacidad se desarrolle por diversos motivos:
No
puede hacer un cómic de 100000 viñetas, con lo cual debe saber resumir lo que
quiere poner.
Debe
encontrar los puntos clave de la historia que pretende mostrar para que esta se
articule y sostenga por sí sola. Además creo, que por la ley del mínimo
esfuerzo, será el mismo alumno el que buscará y se incentivará en sintetizar al
máximo su historia para reducir así su trabajo manual.
La
función del profesor en este tipo de tareas, es estar pendiente y revisar que
el alumno llegue a diferenciar lo verdaderamente importante de lo que se podría
haber ahorrado en dibujar. Del mismo modo también ha de observar y controlar
que la síntesis que del niño no sea tan excesiva como para que se pierda la
comprensión de la serie.
A
su vez, el cómic aporta no solo en la síntesis en cuanto a imágenes y escenas
seleccionadas para conformar la historia sino también en el texto incluidas en
ellas. De esta forma el texto narrativo dentro de cada ventana debe ser lo
suficientemente aclarativa tal como el dibujo debe ser ilustrativo. Así, el
alumno debe aplicar su capacidad de resumir información, aprendiendo a plantear
solo aquellos aspectos y factores fundamentales por sobre los detalles y
asuntos triviales. Por lo que de esta actividad seria directamente proporcional
la claridad del cómic con relación al entendimiento de este como estructura por
parte del alumno. De este último análisis podríamos deducir, a mi entender, que
a mayor nivel de síntesis, mayor comprensión y por lo tanto mayor nivel de
aprendizaje.
A
partir de este mismo hecho, se rescata lo que a mi parecer es el punto más alto
de imponer esta actividad el cual sería la idea de que el alumno aprende a
aprender, ya que cuando el niño comienza a saber sintetizar y resumir lo que ha
leído u oído, es cuando verdaderamente se está produciendo una comprensión, y
un verdadero aprendizaje. Sobre todo, ya no tanto de lo que está leyendo,
oyendo, sino de cómo hay que hacer para aprender. Aprender por sí mismo a
distinguir lo importante, es decir, la idea central de todas aquellas otras que
dependen de ésta o secundarias. En este sentido la función del profesor pasaría
a ser la de orientador-guía del aprendizaje y conocimiento del alumno, aunque a
su vez el profesor en este proceso pasaría a perder cierto protagonismo, ya que
sería el propio alumno quien llevaría el ritmo de su aprendizaje.
A
esto hay que añadir que el dibujo, y por lo tanto también el cómic son siempre
resumen, abstracción y recuerdo de lo aprendido. En otras palabras lo que el
niño dibujó cuando se estudió las capas de la piel en biología ayudara a que el
mismo dibujo le recuerde los nombres de las partes en que ésta se divide aunque
ahora no venga escrito en el dibujo.
El
hecho de haber elegido el cómic en lugar de elegir el dibujo, es que el cómic
tiene a mi modo de entender más ventajas en la enseñanza que el simple dibujo.
Primero que nada, el cómic implica varios dibujos con lo que el niño debe
dibujar varias láminas sobre el mismo tema con los mismos elementos, lo que
requerirá un mayor esfuerzo por parte de este ya que tendrá que intentar
plasmar el movimiento, la continuidad, el antes y el después. Al buscar esto,
alcanzará realizar dibujos cada vez más logrados, técnicas más pulidas y
aspectos más concretos de los cómics que realice. Además en el cómic
encontramos: guión, planificación y montaje; lo que hace que su realización sea
más difícil que el dibujo. Además en el cómic se incluye el lenguaje verbal
cosa que no ocurre en el mero dibujo lo que también hace que este sea más
complejo.
Otra
razón por la que considero recomendable el uso del cómic en relación con la
educación, es que éste puede ayudar a comprender y analizar globalmente lo que
se ha expuesto en clase. Esto puede conseguirse ya que el niño para realizar
varios dibujos secuenciales de lo que el profesor va explicando en clase, este
debe ir comprendiendo los asuntos tratados, ya que no podemos dibujar ni mucho
menos hacer una historieta o cómic de algo que no entendemos. De esta forma si
se les pide a los alumnos que dibujen cómo es una célula, conforme se les va
explicando, el alumno que esté comprendiendo plenamente cómo es y cómo se
distribuyen los elementos que la componen, podrá ir realizando la tarea,
mientras que aquellos que no se estén enterando de cómo es, no podrá realizar
dicha tarea. Es decir, sirve para facilitar la comprensión, y a la vez, sirve
como retroalimentación para los alumnos al mostrar fielmente si están
comprendiendo lo que el docente está explicando y viceversa, ya que esta misma
instancia le permite al profesor darse cuenta de si sus alumnos lo están
siguiendo paso a paso quedando en evidencia cualquier duda o vacío en la
materia a enseñar.
Por
otra parte el hecho de tener que ir dibujando y completando viñeta tras viñeta
ayuda a comprender mejor al ir asimilando, elemento por elemento, paso a paso,
con lo que el aprendizaje resulta más fácil, lo que no es ningún misterio
dentro de la psicología conductista.
En
mi opinión, el cómic puede ayudar a que resulte más fácil recordar lo que en el
pasado se aprendió. Este fenómeno se produce ni más ni menos por el hecho de
ser el propio alumno el que se creó y fabricó su material de estudio (con lo
cual aumentó su nivel de implicación y motivación). Por otro lado, por todos es
conocido el refrán: “una imagen vale más que mil palabras”, de donde podemos
obtener un recuerdo más rápido. Por todo esto encuentro que el cómic es una
gran herramienta a utilizar dentro del sistema educativo y que hasta el momento
no ha sido lo suficientemente explotado, ya que he encontrado muchas
aportaciones que desde el cómic se puede hacer al método tradicional de
enseñanza.
Por
último, pero lejos de ser menos importante, está el hecho de que hoy en día los
niños, jóvenes y ADULTOS, han dejado de lado la lectura desde hace un buen
tiempo. La cultura desechable, la información rápida y superficial. El
agobiante ritmo de la cultura del zapping, obstruye las ventanas para leer. El
niño se enfrenta y se motiva con evidente asombro hacia los vídeo juegos, la
televisión, Internet, etc. y en un muy segundo plano si es que llega a ser así,
recibe y revisa a un Don Quijote de Cervantes. Pero no se puede culpar a una
generación por eso, ni mucho menos tomarlo como algo aberrantemente malo. Lo
que sucede es una consecuencia a un fenómeno generacional existente y real. Lo
que se debe hacer y es ahí donde mi proyecto educativo entra e intenta en
golpear es en incentivar al niño desde sus inicios a la exploración personal,
sacándole a relucir sus posibilidades, teniendo como carta de entrada algo que
ellos conocen y aprecian. La locura especialmente por las animaciones japonesas
ha arrasado tanto en el mercado como en la conducta e intereses de los niños. Y
eso es algo que ya está. Es un hecho y punto. Pero un punto de partida. Hay que
ocupar esos claros intereses de las nuevas generaciones para educar desde ahí.
Porque si bien siempre se critica que los jóvenes y niños en general no leen, la
apertura de mente de estas nuevas generaciones es abismaste. La globalización
junto con desastres terribles, grandes monopolios e imperios, también ha sacado
a la luz una cantidad de información que solo las nuevas generaciones logran
relacionarse con ellas como si nada. Hay que incentivarlos a que la lectura
también es un camino infinito, quizás ya no se devoren libros pero si
información en Internet o en las impresiones de los cómics. En mi opinión la
educación no debe luchar contra la corriente sino seguirla y guiar desde ahí,
desde el cauce real de lo que los jóvenes son y viven en el día a día. Porque
de que sirve mostrar un mundo en el colegio si es que al salir de clases el
mundo es otro.
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